El último suspiro. Léa Pool.

'El último suspiro' llegó a mis manos y a mis ojos de rebote, pues la vi por pura casualidad, y la verdad... merece la pena ver. 

No es para nada un peliculón que pueda aparecer en listas de mejores películas pero si es otra película de visión obligatoria por lo que nos transmite en cuanto a nivel moral se refiere. 

Es una película que muestra como muy pocas lo saben reflejar el cocktail que se puede construir a partir de la dependencia que se puede llegar a tener hacia una persona, y esto sucede en la mayoría de los casos, entre una pareja... la peculiaridad del film es que esta pareja está formada por dos chicas. 

A partir de esto se demuestra que el amor femenino no es tan bonito, sensual y divino como lo pintan casi todas la películas, libros o canciones, sino que también tiene su lado oscuro, casi siempre marcado, por no decir siempre, por la sociedad en la que vivimos.

Quizá la antítesis a 'El último suspiro' sea 'Rosas Rojas' también protagonizada por Piper Perabo, película de la que no hablaré porque es taaaaan empalagosa y fantasiosa que no merece una entrada en el blog, aunque si recomiendo su visionado... sólo (por supuesto) para romántic@s empedernidos y no apta para diabéticos ;)

En cuanto a la sinopsis de 'El último suspiro', se nos cuenta como Mary "Mouse" Bradford deja la pequeña ciudad donde ha vivido para ingresar en un elegante internado. Enseguida es aceptada por sus dos compañeras de habitación Paulie y Tory. 

Las tres están unidas por haber sufrido frustraciones con sus padres. Y aunque para Mouse ambas son sus mejores amigas, está desconcertada por la intensidad de la relación existente entre Paulie y Tory... y el mundo se les viene abajo cuando ambas son descubiertas en una comprometida situación amorosa.