La vida inesperada. Jorge Torregrosa.

Empiezo a pensar que Jorge Torregrosa es un director non grato para la crítica especializada. Pues aunque creador de varios cortometrajes y participante en la dirección de varias series de televisión de las que ha salido bastante airoso, no está corriendo la misma suerte con sus largometrajes.
Su ópera prima 'Fin', fue injustamente maltratada y vapuleada por la crítica, y tampoco gustó mucho al público en general… porque de verdad, que a veces parece que si no nos dan las cosas mascaditas y claras no nos acaban de encajar, y es lo que en mi opinión pasó con esta peli. Con la de cosas que encierra en todo su argumento, y todo lo que se puede leer entrelíneas… pues nada, no consiguió cuajar. A mi me gustó muchísimo la verdad.

Y para seguir en la misma línea, lo mismo ha pasado con ‘La vida inesperada’, con guion de Elvira Lindo por cierto. No ha gustado ni a crítica, ni a público (de todo hay claro). A mi me ha encantado, sin tener nada que ver con la anterior, pero si me dan a elegir, sin duda me quedo con esta.

Es un film que te hace plantearte la vida… con las típicas preguntas que nos destrozan a nivel moral y te deshacen en mil pedazos el alma… ¿he hecho lo que realmente he querido en mi vida?, ¿escogí bien el camino o fueron las circunstancias las que me obligaron a hacerlo?, ¿soy una persona luchadora o soy un@ conformista perezos@?, todas en esta línea…
Yo personalmente me quedé un poco plof al terminar de verla… porque seamos sinceros, aunque contentos y felices con nuestra vida, siempre cabe el pensamiento de… si pudiera volver a atrás cambiaría tal cosa, o si volviese al pasado no habría hecho esto o lo otro… en fin, cosas comunes al género humano.

Los protagonistas son: un tremendo Javier Cámara, que lo mismo da que lo pongas en una comedia, que en un drama, que en un musical pues todo lo borda. Y un muy correcto Raúl Arévalo.
El primero de ellos da vida a Juanito, un actor que fue a Nueva York a triunfar. Los años han pasado, no ha conseguido el éxito que esperaba, y ahora se gana la vida trabajando en lo que puede.
Un día llega a visitarse su primo, aparentemente un triunfador asesor financiero a punto de casarse y que tiene ‘todo lo que uno en la vida espera tener’. Sin embargo, la convivencia y las experiencias vividas entre ambos irá descubriendo la realidad que hay detrás de cada uno de ellos y comenzarán a aflorar sentimientos escondidos y desconocidos.

Ayuda también, la forma en la que está rodada, la magia de Nueva York, la banda sonora, la fotografía y el resto de personajes. Todo ello forma un compendio que la convierten en una peli, para mi, perfecta.

La banda Picasso. Fernando Colomo.

La película no brilla precisamente por su argumento, sino más bien por la recreación que hace Fernando Colomo de la época en la que transcurren los hechos, por la interpretación de los personajes y por la creación de un retrato iconoclasta de toda una generación de ‘artistas’ que se ve envuelta en un halo de melancolía y nostalgia que será difícilmente irrepetible.

De hecho el film hace aguas en más de una ocasión. El espectador se puede llegar a preguntar por qué sigue viendo la película, o expresar en su fuero interno lo soporífera que se le hace en ocasiones.
Pero en detrimento a lo que sucedería con cualquier otra, que acabaríamos quitando, ésta merece la pena acabarla, porque realmente parece que estemos asistiendo al Paris de 1911.
Además hay que recordar que está basada en hechos reales. Y cabe preguntarse, como es que algo así no ha sido más popularmente conocido…

Así pues, todo comienza cuando ‘La Mona Lisa’ desaparece del Louvre y Pablo Picasso junto a su amigo Guillaume Apollinaire son detenidos por la policía como principales sospechosos del robo.
Pablo recuerda que Guillaume le había presentado a un joven llamado “el Barón” que, al enterarse de su fascinación por unas estatuas ibéricas, decide robarlas del Louvre y vendérselas a un precio ridículo. Aquellas estatuas fueron cuatro años antes la inspiración del primer cuadro cubista, “Las señoritas de Avignon”. Pablo es español, Guillaume polaco, el Barón, belga. Y la prensa habla de una banda internacional llegada a Francia para desvalijar los museos.

Aunque parezca increíble, sucedió.

Purgatorio. Pau Teixidor.

Bastante vapuleada por la crítica y por el público en general ‘Purgatorio’ ha pasado sin pena ni gloria, de hecho, no tengo muy claro que se haya estrenado en salas…

La película procede de un cortometraje del mismo director, y más le hubiera valido quedarse en ello, más que nada, porque no ha sido para nada reconocida la labor ni de director, ni de actores, ni actriz en este caso.

A mí sin embargo me ha gustado. Más que gustarme, me parece una película entretenida y que mantiene la tensión de forma lineal. Además no es larga por lo que tampoco se hace ni pesada, ni aburrida.

‘Purgatorio’ comienza con la pérdida de un hijo por parte de una joven pareja. Deciden pues cambiar de casa para dejar atrás recuerdos dolorosos que los impiden seguir adelante.

Durante la mudanza, el chico protagonista se ve obligado a dejar sola a su novia pues lo llaman del trabajo. Instantes después, una llamada obliga a que la protagonista tenga que cuidar del hijo de su recién llegada vecina, pues ésta tiene que marcharse de forma urgente al hospital.
El tiempo pasa y nadie aparece para recoger al niño, pero lo peor es que la actitud del chaval empieza a ser cada vez más rara, llegando a afirmar que sus padres están muertos y que hay otro niño en la casa…

Rush. Ron Howard.

A pesar de que hace bastante tiempo que la estrenaron, no me decidí a verla hasta el otro día, entre otras cosas porque no me gusta para nada la Formula 1, pero bueno finalmente la ví, y la verdad que me sorprendió de forma muy positiva.

La película narra la rivalidad que mantuvieron dos grandes pilotos de Fórmula 1, el británico James Hunt y el austriaco Niki Lauda, sobre todo en 1976 que fue el año en que Lauda sufrió un gravísimo accidente que casi le costó la vida.

Si te gusta la Fórmula 1, los coches y todo lo que lo acompaña, sin duda esta es tu película, no obstante, aviso a navegantes, que aunque no guste este mundillo, es un buen film.
Principalmente narra la vida de ambos pilotos, que más allá de profesionales de motor y grandes contrincantes, fueron personas cuanto menos peculiares. De modo que asistimos a sus triunfos y desavenencias, en la pista y en la propia vida, de dos personas que sin duda marcaron y cambiaron el mundo de la Fórmula 1 para siempre.

Todos están muertos. Beatriz Sanchís.

Opera prima de Beatriz Sanchís, que eligió como protagonista a la que por entonces era su pareja Elena Anaya, y que sin duda es de las mejores actrices con las que cuenta el cine español.

Sin duda es una buena película para adentrarse en el mundo del cine.
Contiene ingredientes que la hacen entretenida y salir bastante bien parada de la crítica especializada: una buena fotografía, una buena puesta en escena, interpretaciones creíbles, y un guion atrevido, curioso y absorbente que la convierte en un buen film.

‘Todos están muertos’, nos cuenta la historia de Lupe (Elena Anaya) una mujer que vive encerrada en su casa, presa de una brutal agorafobia. Viéndola en bata y zapatillas, dependiendo para todo de su madre y con hijo adolescente que la detesta, nadie diría que en los 80 fue estrella de un grupo de rock y vivió inmersa en la ‘Movida Madrileña’.
Su madre cansada de ver a su hija convertida en una persona egoísta y conflictiva, decide hablar con su hijo Diego la ‘Noche de los Muertos’. Éste vuelve a la casa familiar con el aspecto con el que se fue, un chaval de veintipocos, de mirada ausente, lo que hace que la situación sea especial es que Diego está muerto.

Es así como comienza el cambio en la vida de todos los miembros de la familia, la pregunta es… ¿serán capaces de soportar dicho cambio?

El niño. Daniel Monzón.

Sin duda alguna, lo que más me sorprende de ‘El Niño’ son dos cosas… lo poco que les ha gustado a mis conocidxs/amigxs y su fracaso en los Goya.
Me sorprende más que nada, porque a mi me pareció una muy buena película con todos los ingredientes para gustar y triunfar: argumento interesante, acción, tensión, parte de suspense y muy buenas actuaciones. Quizá por aquello de que cuanto peor te pintan que va a ser una peli más te gusta, no sé, pero yo, la recomiendo.

Bien es cierto que en los Goya de este año lo tenía francamente complicado compitiendo con ‘La Isla Mínima’ en película, director y actor, y también con ‘Ocho apellidos vascos’ compitiendo con actor revelación y actriz de reparto. Y no digo que los premios estén mal repartidos, porque de hecho no lo están, pero si me ha parecido un poco injusto el poco reconocimiento que se le ha dado. En fin, cosas que pasan.

La película en sí, gira en torno al mundo del narcotráfico en España.
Los protagonistas son dos jóvenes amigos, El Niño (Jesús Castro) y El Compi (Jesús Carroza) que quieren iniciarse en el mundo del narcotráfico, y vaya si lo hacen… Riesgo, emociones y mucho dinero para quien sea capaz de recorrer la distancia que separa el estrecho de Gibraltar de África en una lancha cargada de hachís que vuela sobre las olas, los encargados serán los arribas mencionados junto a un nuevo amigo marroquí que será el encargado de darles a conocer el ‘terreno’ por el que se ha de mover.
En el otro extremo de la cuerda están, Jesús (Luis Tosar) y Eva (Bárbara Lennie) dos agentes de la policía antidroga que llevan años tratando de demostrar que la ruta del hachís es una de las principales vías de penetración de la cocaína en Europa. Su objetivo es ‘El Inglés’, el hombre que mueve los hilos desde Gibraltar, sin embargo, el destino de estos personajes, fuera y dentro de la ley, terminan por cruzarse.

Como curiosidad me gustaría añadir, la completa y descarada actuación de la Guardia Civil a favor de los narcotraficantes, no olvidemos que es una película inspirada (que no basada) en hecho reales…

El viento se levanta. Hayao Miyazaki.

Espero que Hayao Miyazaki no se despida con ‘El viento se levanta’ porque aunque es una buena película de despedida (me ha encantado, la verdad) aun le queda mucha imaginación y creatividad para seguir trabajando muchos años más. Es una pena perder tan pronto su cine.

Como en todas sus películas domina en ella la ensoñación, las vivencias de sus personajes, la imaginación, y la capacidad de empatía hacia el espectador.

Nos cuenta la historia de Jiro, un niño japonés cuyo sueño es volar y diseñar hermosos aviones. A Jiro le gustaría ser como el famoso diseñador aeronáutico italiano Caproni, por lo que sueña despierto con él, quien siempre le acaba dando sabios consejos.

Jiro nace con poca capacidad para ver por lo que su sueño de volar queda enseguida truncado, no por ello pierde la esperanza, y gracias a su fuerza de voluntad y su inteligencia se une a la división aeronáutica de una compañía de ingeniería en 1927. Gracias a su entusiasmo y trabajo, Jiro pronto destaca entre los demás y se convierte en uno de los más prestigiosos diseñadores aeronáuticos.

Además de disfrutar de su trabajo, también disfrutará de la compañía de una chica japonesa de la que pronto se enamora, pero su sueño se verá truncado por la debilitada salud de la chica.
Juntos pasarán por episodios importantes de la historia del siglo XX, como el terremoto de Kanto de 1923, la Gran Depresión de 1929, la fuerte epidemia de tuberculosis y la entrada de Japón en la II Guera Mundial.

Hayao Miyazaki se nutrió de sus propias vivencias personales para crear dicha historia. Sin duda siempre es un disfrute ver una peli suya.