Blue Jasmine. Woody Allen.

No soy especialmente fan de Woody Allen, más concretamente diría que nunca me ha gustado su cine, aun así, y no sé porqué he visto casi todas sus películas… Casi nunca me gustan, pero siempre las acabo viendo.

De esta quema sólo salvaba a dos: ‘Medianoche en Paris’ y ‘Vicky, Cristina, Barcelona’. Y tampoco es que me hubiesen parecido la monda, pero bueno, dentro de tanto bodrio en mi opinión son las únicas dos que se libran. La primera de ellas por su originalidad en cuanto argumento y porque me encantó la dirección de arte y la fotografía de la misma; y la segunda porque creo que hace un muy buen reflejo de las emociones humanas y porque Penélope Cruz hace un papelón, las cosas como sean.

Sin embargo, cuál ha sido mi sorpresa, cuando el otro día haciendo de tripas corazón me dispuse a ver ‘Blue Jasmine’ entre otras cosas, porque Cate Blanchet se llevó varios premios y muchas nominaciones por su papel, así que dejando prejuicios a un lado la ví. Y sinceramente, me atrevo a decir, que es la mejor de Allen, y no sólo me pareció entretenida y muy visible, sino que me gustó mucho!

Blue Jasmine, nos cuenta la historia de una mujer rica y glamourosa de la alta sociedad neoyorquina. La mujer en cuestión nació con el nombre de Jeanette, pero al considerarlo demasiado banal se lo cambió por Jasmine.
Nació en una familia de clase media y siempre fue la favorita de sus padres. Un día conoció al que posteriormente sería su marido y es así como se convierte en una nueva burguesa rica, por lo que su estupidez aun es más grande que la de un rico de cuna.
Pero un buen día se encuentra de repente sin dinero, sin marido y sin casa, por lo que decide mudarse a San Francisco a vivir con su hermana Ginger, una mujer de clase trabajadora que vive con su novio en un pequeño apartamento.
Jasmine, que atraviesa el momento más crítico de su vida, se dedica a tomar antidepresivos y a recordar su antigua vida en Manhattan… ¿será capaz de salir a flote?

La recomiendo 100%

Cinco metros cuadrados. Max Lemcke.

‘Cinco metros cuadrados’ es el perfecto ejemplo de cómo se nos ha venido engañando desde que explotara la burbuja inmobiliaria. Quien crea que por sus protagonistas se ‘enfrenta’ a una comedia, está muy equivocado. Es un drama tan realista que incluso duele, pero duele de verdad. Ya que hace ver lo poco inmunes y lo completamente vulnerables que somos los ciudadanos ante la administración pública y todo el mundillo de la construcción y promoción de viviendas.

Yo personalmente, no he sido compradora de vivienda, por lo que no me he podido sentir engañada y estafada como los protagonista se la película, pero si tengo una amiga, que le pasó algo parecido… y la verdad, creo que esto puede ser lo más parecido a visitar el infierno en vida.
Despojados de todos los derechos, con todos sus ahorros invertidos en nada, sin posibilidad de recuperarlos y para más INRI pagando un préstamo de una vivienda que jamás será construida y de la que jamás podrá disfrutar. Horrible.

Pues esta película es un reflejo de dicha vivencia.

Álex (Fernando Tejero) y Virginia (Malena Alterio) compran un piso, sobre plano, en las afueras de una gran ciudad porque no pueden permitirse grandes lujos. Con sus ahorros pagan la entrada y aceptan una hipoteca a 40 años. Cuando sólo faltan unos meses para la entrega de la vivienda, el edificio aún está sin terminar. Un día, inesperadamente, precintan la zona y paran las obras. Los compradores forman una plataforma de protesta y denuncian a la constructora. Así es como Álex conoce a Toño (Jorge Bosch), otro afectado, que trabaja en la construcción, y que está convencido de que se trata de una maniobra para deshacerse de ellos.

Como constructor inmobiliario la película cuenta con la participación de un enorme Emilio Gutiérrez Caba. Y como no podía faltar en algo tan realista también tenemos al concejal de construcción y vivienda, que ha sido ‘comprado’ por el anterior para hacer sus tejemanejes y poder llevar a cabo una construcción de viviendas sobre suelo no urbanizable.

Película entretenida y muy recomendable.

La teoría del todo. James Marsh.

El esperado biopic del célebre astrofísico Stephen Hawking llega pisando fuerte y como era de esperar ha arrasado en las salas de cine, en la crítica especializada y en el público en general. A mi, personalmente, me ha gustado un montón.

Narra la relación de Hawking y su primera mujer, Jane, en la época en que ambos lucharon contra la enfermedad degenerativa que postró al famoso científico en una silla de ruedas. De hecho la película está basada en el libro que escribió Jane Hawking.

Comienza en los años en los que Stephen se encontraba en Cambridge realizando el doctorado y fue durante su estancia cuando conoció a Jane que a su vez estudiaba la carrera en Filología. Como todos los comienzos todo fue maravilloso hasta el descubrimiento de la enfermedad de Stephen, a la que calificaron como una ‘enfermedad motoneuronal’, o lo que es lo mismo, pérdida gradual de la capacidad de todo movimiento y que hoy en día sabemos que está relacionada con la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).

‘La teoría del todo’ nos cuenta los logros de Hawking, pero si con algo me quedo, es sin duda con los logros de su mujer, que pudo con todo: crió a tres hijos sola, se sacó el doctorado, se encargó de llevar su casa, y del completo cuidado de Stephen. Para mí sin duda, es la verdadera protagonista y luchadora de esta historia.
Como recompensa Stephen la dejó, porque se enamoró de su profesora (cuando perdió la capacidad de hablar, fue la única persona ajena a la familia que ayudó a ésta, ya que Jane no tenía formación necesaria para acarrear con dicha tarea).

La película pasa muy de puntillas por la relación con su segunda esposa, pero me he dedicado a investigar sobre el tema, y he podido leer en un artículo de prensa, que Elaine Mason lo maltrató tanto física (le agredía) como psicológicamente (os animo a leer sobre esto, porque es cuanto menos curioso). Por lo que finalmente también terminó divorciándose de ésta, con denuncia incluía por parte de la hija de Stephen.

A destacar el papelazo que interpreta Eddie Redmayne, sinceramente, espero que le den el Oscar. Sólo recuerdo ver de este actor la serie de televisión de ‘Los pilares de la Tierra’, y me gustó mucho porque lo interpretó de forma muy fiel a la novela.

En fin, la recomiendo.

Un viaje de diez metros. Lasse Hallström

‘Un viaje de diez metros’ es una película simpática, graciosa y bastante entretenida.
Procedente de la novela de Richard C. Morais, se ha conseguido crear un film bastante destacable dentro del género de ‘comedia’ y que rompe moldes por no seguir el patrón marcado para este tipo de pelis.

Nos cuenta la historia de los Kadam, una familia india que se traslada al sur de Francia, tras haber probado suerte en Londres, llegados desde Bombay, ciudad que tuvieron que abandonar a causa del incendio que arrasó con su restaurante y vida de la madre de la familia.

En Francia se instalan en un pequeño pueblo dónde deciden abrir un restaurante enfrente de un lujoso restaurante francés de alta cocina con estrellas Michelín, regentado por la snob Madamme Malloy (Helen Mirren). Allí el cocinero de la familia, que es el hijo del patriarca comenzará a forjarse una laboriosa carrera como chef, enamorándose a su vez de una de las aprendices de Madamme Malloy.

Además del guion, me gustaría destacar la interpretación de la Sra. Mirren, que en mi opinión no hacía nada bueno desde que llevará a cabo su papelazo en The Queen. Quizá también subrayaría la interpretación que hizo en la película húngara ‘The Door’, pero que lamentablemente en seguida paso a formar parte del olvido.

Muy recomendable.

Alma Salvaje. Jean Marc Vallée.

‘Alma Salvaje’ es la historia personal de Cheryl Strayed, una mujer con fuertes y trágicas experiencias personales que la llevan a perder el control de su vida. 

Tras el abandono de su padre alcohólico y la prematura muerte de su madre, Cheryl se ve sola en el mundo, lo que le lleva a sumirse en el mundo de la prostitución y la heroína, rompiendo a la vez la relación con su marido.

Un buen día, ‘despierta’ de su letargo fatal para emprender una aventura que le lleva a plantearse su vida durante más de 1.000 kilómetros. Es así como recorre en solitario a través del desierto Mojave, dicho trayecto en un intento de encontrarse a sí misma.

La película en sí, no es especialmente remarcable, ya que bien es cierto que en momentos se hace bastante pesada, lenta y aburrida. Sin embargo merece la pena verla para poder asistir al ‘renacimiento’ de un alma atormentada, puesto que puede incluso servir de enseñanza para todo espectador. Y es que, a veces en la vida hay que tocar fondo para poder ascender de nuevo.

Además la interpretación de Reese Witherspoon, es quizá la más remarcable de su larga carrera cinematográfica, puesto que ha hecho muchísimas películas, pero tan sólo me viene a la cabeza, como destacable ‘Agua para elefantes’.
En cuanto a la dirección del film, ha recaído en el director de 'Dallas Buyers Club', tremendo film y muy difícil de superar… Las comparaciones son odiosas y quizá esta lo sea.

No obstante, la recomiendo.

Nebraska. Alexander Payne.

Tras ver 'Nebraska' puedo decir muy segura de mi misma que junto con 'Napoleon Dynamite' y 'Pequeña Miss Sunshine' es de las mejores comedias que he visto en mi vida. Sin tener en absoluto nada que ver las tres películas entre sí, hay algo que las une, y es la crítica, la ironía y la acidez como hilo argumental, y sobre todo la genialidad tanto de actores como de cuerpo técnico. 

'Nebraska' nos cuenta la historia de un hombre soberanamente tozudo al que le ha tocado un premio de un millón de dólares. Nuestro protagonista se llama Woody Grant (Bruce Dern) y es un anciano con síntomas de demencia y alcohólico. El premio en sí no existe, se trata de un timo publicitario, pero al creer que se ha hecho millonario hará todo lo posible por trasladarse a Lincoln a recoger su premio.

Al principio se escapa varias veces sin lograr resultado alguno, hasta que por fin su receloso hijo David será el encargado de acompañar a Woody hasta Lincoln. 

Poco a poco, la relación entre ambos, rota durante años por el alcoholismo de Woody, tomará un cariz distinto para sorpresa de la madre y del triunfador hermano de David. Es así cómo comienza una magnífica historia llena de toques de humor muy, muy ácido. 

A destacar además del fabuloso guión es sin lugar a dudas las actuaciones de los tres protagonistas principales. Bruce Dern encarna a Woody Grant, y sin duda el dicho aquel de "a la vejez viruela" le viene al pelo a este gran actor pues en mi opinión ha sido ahora cuando ha hecho su mejor película. Es curioso que Payne no se fijase en él desde el principio pues sólo le ofreció el papel cuando Gene Hackman lo deshechó. De Will Forte, quien encarna a David no había visto nada anterior a ésta, pero es un actor centrado en comedias, quizá por ello su personaje sea tan creíble. Y de la actriz encargada de darle vida a la madre y mujer de Woody, Stacy Keach, tampoco había visto nada hasta 'Nebraska' y la verdad, es que es junto a Dern los mejores de la película. Forman una dupla cómica genialísima. 

Por su parte Alexander Payne se cubre de gloria con ésta producción, aunque bien es cierto que también le llovieron críticas positivas con 'Los Descencientes' película que por cierto, no me gustó nada, pero que fue nominada a muchísimos premios. 

En resumen un buen guión, con unos actores increíbles y una buena dirección junto con el hecho de que sea en blanco y negro hacen de 'Nebraska' una de las mejores películas del 2014.

The imitation game. Mortem Tyldum

The imitation game es un fabuloso biopic acerca de la vida del matemático británico Alan Turing. A pocos mortales les sonará su nombre, no es cosa extraña, ya que su aventura fue oculta y mantenida como secreto de estado por parte de Reino Unido durante más de 50 años.

Lo que consiguió el señor Turing no fue ni más ni menos que ganar la Segunda Guerra Mundial, así, sin más. ¿Suena pretencioso verdad? Un matemático, metido en su ‘sala de máquinas’ y que consigue ganar una guerra en la que estuvieron metidos prácticamente todos los países del mundo. Pues es completamente verídico.

Alan Turing diseño una máquina espectacular que fue capaz de descifrar los códigos secretos nazis contenidos en Enigma (máquina usada por el ejército alemán para dar posiciones de batalla). Esto determinó el devenir de la II Guerra Mundial (1939-1945) a favor de los aliados, ya que gracias a Turing, los aliados pudieron saber de antemano todos los movimientos de los nazis.

A Turing, jamás se le reconoció su trabajo, muy al contrario, una vez terminada la guerra tuvieron que quemar absolutamente todo para no dejar pruebas del éxito de su invento. Por si fuera poco y muy lejos de ser admirado como un héroe, Turing fue acusado y juzgado por su condición de homosexual en 1952 y castrado químicamente, algo que finalmente arruinaría su vida.

Como se puede ver, argumento y jugo no le falta al film. A esto hay que unir el magistral papelón e interpretación que se marca Benedict Cumberbartch, en mi opinión, y siempre con permiso de ‘su’ Sherlock Holmes, el mejor de su carrera.

Sin duda es una película que merece muchísimo ver.

Lo más importante de la vida es no haber muerto.Olivier Pictet, Marc Recuenco, Pablo Martín Torrado

Película española de puro cine independiente. Muy interesante, sorprendente y entretenida a partes iguales. A los amantes del cine de autor sin duda les gustará. Es la opera prima de los tres directores y escrita por dos de ellos.

El argumento es un compendio de situaciones surrealistas y dramáticas, que hacen que el espectador se sienta partícipe de los sentimientos y desavenencias de los protagonistas.

‘Lo más importante de la vida es no haber muerto’ nos cuenta la historia de Jacobo, un atractivo afinador y reparador de pianos, que vive en Cataluña con Helena, su mujer.
Todas las noches duerme profundamente y sueña que se despierta en una casa llena de pianos milagrosamente afinados. Pero, de repente, el insomnio trastorna completamente su apacible vida y lo sumerge en un estado de confusión que lo hace ver de formas repetidas un hombre que habita en su casa. ¿Se estará volviendo el pobre Jacobo loco?, ¿será real lo que ve por las noches o producto del insomnio y de su imaginación?

Película rodada en castellano y catalán y francamente bien trabajada.
Verdaderamente merece muchísimo la pena.