Interesante
historia familiar dirigida por Querejeta hija y en la que todos nos podemos ver identificados.
El cine de Gracia
Querejeta es siempre un cine familiar y sobre todo en el que los sentimientos
fluyen y las moralejas finales son sin duda lo mejor del film. En este caso la
historia recae en Jon, un adolescente conflictivo al que expulsan del colegio.
Su madre (Maribel Verdú) sin saber ya que hacer con él lo manda a vivir con su
abuelo Max (Tito Valverde), un militar retirado que estuvo en la guerra de
Bosnia y que ahora vive en un pueblo de la Costa Blanca. Pero a Jon le gusta
vivir peligrosamente, y su abuelo se ha convertido en un hombre de costumbres
tranquilas. Los dos tendrán que enfrentarse a sus limitaciones y sus miedos y
aprender el uno del otro.
No hace falta
contar mucho más del argumento pues lo mejor es asistir al camino vital de Jon,
desde la más inocente y traviesa adolescencia al inicio apresurado y por
circunstancias poco agradable de la madurez. Las personas que rodean a Jon
también tienen mucho que contarnos y mostrarnos.
Película
entretenida y que merece mucho la pena ver.
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