'Una cuestión de tiempo' no es una comedia romántica más de chico conoce a chica, se enamoran, discuten y terminan felices comiendo perdices... va más allá pues su originalidad recae en la narración, en su inteligencia, sus momentos de dulzura, su emoción y sus momentos de risas a carcajadas.
El protagonista es Tim Lake (Domhnall Gleeson) un joven pelirrojo (no el típico guaperas al que estamos acostumbrad@s en estas pelis) que descubre que puede viajar en el tiempo. Su padre (Bill Nighy) le cuenta que todos los varones de la familia han tenido desde siempre ese don, el de regresar en el tiempo a un momento determinado, una y otra vez, hasta conseguir hacer "lo correcto" sin miedo al efecto mariposa que esto pueda ocasionar.
Un día, Tim conoce a Mary (Rachel McAdams) pero tras volver al pasado a resolver unos asuntos pierde el momento en el que la conoció por lo que la tiene que volver a reconquistar una y otra vez. Es así como comienza la historia de la vida de Tim, llena de vicisitudes, alegrías y también alguna que otra pena.
En mi opinión estamos ante una película que gustará tanto a hombres como a mujeres, pues no es empalagosa, sino más bien original y divertida. Entretenida también. Merece la pena ver.
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