Película tan buena como deprimente. Pues más que una película al uso actúa un poco como documental pero realizado desde los sentimientos.
El espectador asiste a los dos últimos años de vida del que fue redactor jefe de la revista 'Elle' Jean Dominique Bauby.
El film empieza cuando Jean Dominique tras un infarto craneoencefálico queda postrado en un cama como un vegetal, su único contacto con el mundo es con su ojo izquierdo, se comunica con el resto de la gente mediante parpadeos, pero lo peor de todo (porque en mi opinión no tiene nada de bueno) es que su mente, sus recuerdos, sus pensamientos y su imaginación siguen intactas, por lo que el contacto con el mundo es total pero sin poder mover absolutamente nada de su cuerpo, es lo que se conoce 'Síndrome del encierro'.
Afortunadamente su encierro sólo duró dos años, pues murió en 1997. En este intervalo de tiempo escribió la novela "La escafandra y la mariposa" que ha servido para posteriormente hacer este film.
La verdad que ya no hay mucho más que añadir, es una película muy triste, sobre todo porque siempre tendemos a ponernos en la piel del protagonista, y la de éste abrasa.
Se trata pues de una enfermedad que no tiene, de momento, cura y la persona aguanta hasta que llega su día, afortunadamente para Bauby el día no tardó mucho en llegar.
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