lunes, 20 de octubre de 2014

A propósito de Llewyn Davis. Joel y/e Ethan Coen.


Para mí  'A propósito de Llewyn Davis' es una de las películas más flojas que tienen los hermanos Coen. ¿Me gustó? Sí, pero acostumbrada a otro tipo de cine por parte de esta 'pareja' me pareció que en algún momento la película hacía aguas... Además como en todo, las comparaciones son odiosas y por ello comparar esta película con otras producciones como 'Valor de Ley', 'No es país para viejos' o 'Fargo' hace que ésta se quede muy, muy atrás. 

Bien es cierto que se trata de la película más emotiva, sentimental, profunda, sincera, triste, enigmática y dolorosa que tienen en su haber. Y sobre todo, es sin lugar a dudas, un bellísimo elogio sobre la derrota.  Sin embargo en mi opinión le falta algo de chispa final, pero precisamente por ello creo que ha tenido tan buena crítica. Por qué el espectador se pasa toda la película esperando 'algo' sin saber qué es y deseando que llegue, sin embargo nunca lo hará. 

Es una película rodada cómo si fuera un biopic, de hecho yo pensaba que lo era hasta que más o menos en mitad de película vi que algo así no podía ser verdad y al buscar comprobé que ciertamente no está basada en hechos reales de una persona en concreto, sino que yo creo que el objetivo de los Coen ha sido plasmar la vida y las ilusiones frustradas de muchísimos músicos en la década de los 60 y 70 en los Estados Unidos. 

Pues bien, el film está ambientado en el Nueva York de 1961, allí Llewyn Davis (Oscar Isaac) malvive con la ilusión de seguir su carrera como cantante de folk. Con su guitarra a cuestas, sin casa fija y sin apenas dinero durante un gélido invierno, lucha por ganarse la vida como músico. Sobrevive cantando en pequeños garitos, pero, sobre todo, gracias a los amigos que le van ayudando prestándole sus sofás en las frías noches neoyorquinas. Un día decide viajar a Chicago para hacer una prueba musical para el magnate de la música Bud Grossman. 






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