Sin lugar a dudas, si por algo gusta 'Perdiendo el Norte' es por la dosis de realidad que supone verla. Hace gracia, pero la hace precisamente porque retrata perfectamente la situación de crisis económica que estamos viviendo en España, y si por algo nos caracterizamos los españoles (fuera ya de estereotipos y cliches) es por saber reirnos de nosotros mismos.
Es algo que llevamos indeleble y que forma parte de la idiosincrasia de nuestro país. Eso, las sevillas y los toros... (ironía 'on').
En fin, metiéndonos ya en materia, 'Perdiendo el Norte' nos relata la historia de Hugo (Yon González) y Braulio (Julián López), dos jóvenes con formación universitaria y que hartos de no encontrar ni trabajo ni futuro en España, deciden emigrar a Alemania siguiendo los cantos de sirena de un programa de televisión tipo "Españoles por el mundo". Pero pronto descubrirán que sobrar en un sitio no significa ser necesario en otro, que la televisión sólo dice que mentiras y que perseguir el sueño alemán propulsado por 'la' Merkel puede tener mucho de pesadilla. Es por tanto un ejemplo perfecto de lo que estamos viviendo hoy en día.
Merece mucho la pena ver, es una buena comedia española, del creador de otras como 'Fuera de carta', 'Qué se mueran los feos' y de series como 'Siete Vidas' y 'Aída'. Sólo por eso ya merece una oportunidad.
Además el elenco de actores y actrices es muy bueno, dando a conocer también el poco cine que se hace en nuestro país, y la inmensa competencia que abunda en él, ya que prácticamente en todas las películas aparecen los mismos.
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