No sé muy bien como empezar a hablar de 'Boyhood', sin duda alguna su propia creación ha supuesto un paso adelante en el cine tal y como lo conocemos.
Richard Linklater vuelve a corroborar con esta película que es uno de los mejores cineastas que sigue en activo. Consigue transformar un simple film en una obra de arte que podría ocupar un lugar en cualquier museo. Quizá en un futuro lo hará.
Si ya nos conmocionó con la saga de "Antes de... el amanecer, el atardecer y el anochecer" (de las que por cierto hablé hace poco) con 'Boyhood' consigue cruzar la frontera de lo que consideramos cine y prácticamente unirla con la mismísima realidad.
Es una película que aun siendo ficticia parece real. Como dato curioso diré que creo que es la única película de la que no he leído ni una sola crítica negativa. Probablemente arrase en los Oscars 2014.
Se trata de un drama rodado a lo largo de 12 años (2002-2013) pero en solo 39 días de rodaje. Nos cuenta la historia de un chaval llamado Mason (Ellar Coltrane) desde los seis años y paralelamente también de toda su familia. La vida de Mason, está poblada de cambios, a causa de una madre que no "puede" con su vida y de un padre "casi" ausente.
Durante estos años Mason conocerá varios colegios a causa de las constantes mudanzas y controversias que van surgiendo por el "camino", relaciones que se tambalean, bodas, padrastros, primeros amores, desilusiones, momentos maravillosos, de pánico y de una constante mezcla de desgarro y sorpresa.
Es un viaje íntimo y épico por la euforia de la niñez, los sísmicos cambios de una familia moderna y el paso del tiempo.
Sin duda alguna, a todo espectador que la vea, lo trasladará a su propia infancia, y le hará pensar, en qué rápido pasan los años y en si realmente hemos vivido o estamos viviendo la vida que queremos o la que se nos ha impuesto por las circunstancias vitales a las que nos hemos visto expuestos.
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