lunes, 26 de agosto de 2013

Séraphine. Martin Provost.

Partiendo de la premisa de que amo profundamente el cine francés y también los biopics de personajes peculiares, efectivamente, "Séraphine" estaría en mi top de cine biográfico.

La película narra la vida de Séraphine de Senlis, una mujer nacida en 1864 que fue pastora, ama de casa y finalmente pintora antes de hundirse en la más completa de las locuras. 

Trabajó como mujer de la limpieza de la Sra. Duphot que alquila un piso a Wilhelm Uhde, un marchante alemán fascinado por los pintores modernos e ingenuos y que será muy importante de la vida de Séraphine. Fascinado al descubrir un pequeño cuadro de la pintora, lo compra y convence a ésta para que le enseñe otras obras suyas.

Es en esencia una película 100% recomendable. Preciosa, tierna, perfecta y digna de ver. Tanto personaje como actriz consiguen enamorar al espectador guiándolo por un dulce camino que desemboca en una grotesca y abismal locura. 

Se trata de una vida con mucha energía y autenticidad, todos los pintores tienen algo de locos, por lo que Séraphine bien podría haber sido la hermana pequeña de Van Gogh. Aunque los sentimientos de ella flotaban en el aire y su locura era ante todo imaginativa, no cruel, quizá siempre estuvo loca, o era la única cuerda y humana en un mundo en donde la 'alta alcurnia' valía más que la humildad de las personas. Quien sabe y aún hoy puede que existan en este mundo imperfecto, personas tan perfectas como ella. Muy, muy bonita. 

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