Sobre 'Dogville' ya está todo dicho. Ha sido, es y será una película archicriticada para bien y para mal, como todo lo que hace von Trier,claro... Pero un blog de 'cine indie' sin Dogville... no sería lo mismo. Así pues... comenzamos.
El argumento, en apariencia, es sencillo: Grace (Nicole Kidman) llega al remoto pueblo Dogville, huyendo de una banda de gángsters. Los vecinos del pueblo intentan ocultarla y a cambio ella trabajará para ellos. Sin embargo, cuando Dogville sea sometido a una intensa vigilancia policial sus habitantes comenzarán a exigir a Grace otra clase de servicios...
Hasta aquí todo parece normal, si no cuentas por ejemplo la forma en que está narrada y rodada, a modo de teatro, sin prácticamente atrezzo, ni iluminación. No quiero desvelar mucho más, porque te guste o no, Dogville es una película digna de ver.
Es sin duda, una película típica de 'o la odias o la amas' a mi, me ha sucedido lo segundo, me ha encantado, la verdad. Siempre me suele pasar con Lars, consigue hipnotizarme con su cine y con su modo de hacer y de contar, es una persona y cineasta muy muy especial.
En esencia, 'Dogville', es ante todo una muestra de la crueldad humana y de intransigencia consentida, de cómo podemos llegar a parecer auténticos lobos con piel de cordero y entender que las cosas suceden porque tienen que suceder. En una palabra: IMPRESCINDIBLE.