India
Stoker (Mia Wasikowska), es una adolescente extraña cuyo comportamiento
impasible oculta profundos sentimientos imposibles de aflorar y que sólo su
padre comprendía. Pero el padre de India acaba de morir en un trágico accidente
de coche el día en que ella cumple los 18 años por lo que su vida se hace
añicos.
El
día en que el padre es enterrado, aparece su tío Charlie (Matthew Goode),
hermano del padre y del que se desconocía por completo su existencia. Tío
Charlie acude al funeral de su hermano, pero viene para quedarse una temporada
en casa de India y de su inestable madre (Nicole Kidman).
Desde
ese momento ya nada será igual que antes. India se encierra en sí misma, y
aunque tío Charlie es un hombre encantador capaz de encandilar a cualquiera
ella no se acaba de fiar, pero la convivencia entre ambos hará que finalmente
surja una extraña relación y descubran mutuamente que tienen mucho más en común
de lo que creían.
Stoker’
es una película en la que desde el principio te das cuenta de que nada es lo
que parece. El ritmo es correcto y los acontecimientos van surgiendo de una
forma gradual perfecta. El argumento aunque tergiversado tiene su sentido. Y
por último los actores están sublimes. Especial mención a Mia Wasikowska, una
actriz que, de momento, está pasando muy desapercibida pero si sigue así se
hará un importante hueco en el séptimo arte.
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